domingo, 20 de noviembre de 2011

El hombre que no tiene nada que decir



Querida M., así se refirió The Economist a Rajoy hace un par de meses.
En el año 2000, sufrí un terrible desencanto. Aun lector de El País, este diario advertía que, aunque España va bien, a los españolitos de a pie les interesaban más cosas además de la economía y, había un hondo malestar social que, era de esperar, votaría en contra de Aznar y a favor del moderno Frente Popular PSOE-IU. BOOM, mayoría absoluta del Partido Popular.
Y ¿sabes qué? A mí fue el Aznar que más me gustó. Sí, el de la mayoría absoluta. Dejó a un lado sus escarceos con Pujol en la intimidad e intentó reformar el país. Además del éxito económico, arrinconó a ETA de forma casi definitiva, sin los atajos que le gustan al PSOE. Propuso una valiente reforma de la educación pública, un ambicioso Plan Hidrológico Nacional, una nueva política exterior para enfrentarse al eje franco-alemán en la UE. En la otra esquina... Rodríguez. “Ojalá pierda por goleada y el partido se renueve de verdad.” Pasaba vergüenza ajena.
Antes del 14-M, llegó el 11-M. Ese día cambió el rumbo de España, quizá de modo irremediable. Yo, indignado con la vergonzosa manipulación del grupo Prisa, fui enrabietado a votar, por primera vez en mi vida, por el PP. El resultado me avergonzó. Mis compatriotas son unos cobardes acongojados, pensé.
Pero no me arrepentí. En mi fuero interno había pensado: si Rajoy es el candidato, votaré por el PP. Los primeros cuatro años de Rodríguez fueron indignantes. Y Rajoy estuvo a la altura. ¡Estaba de acuerdo en casi todo con un partido político por primera vez en mi vida!
Volví a votar por él cuatro años después. España no resiste ocho años de gobierno de Rodrígiuez. La frase fue de Zaplana en la campaña electoral del 2008. Ha sido profética. Pero vino entonces la gran decepción. Rajoy se olvidó de España, sólo hablaba de crisis. Se dejó llevar por la marea y está a punto de ganar.
La situación económica es tan mala que Rajoy tiene que hacer un duro ajuste. ¿Sabes por qué? Porque no podemos pagar la administración pública que tenemos. Creíamos que sí, pero no.
El PP va a hacer una profunda reforma laboral. ¿Abaratar el despido? Pamplinas. Libertad de contratación es lo que necesitamos. Uno de los cinco millones de parados son responsabilidad directa de Rodríguez y su gobierno mediocre. Créeme que la legislación laboral no le sirve de nada a las empresas cuando éstas necesitan contratar nuevos empleados. Siempre hay un pero y la respuesta es siempre: “No. ¿Tienes esa necesidad? Entonces sí. Hazlo.” ¿Sabes por qué? Porque de hecho el gobierno ha delegado en los sindicatos las leyes laborales.
Pero antes que el desempleo, tenemos que arreglar otro asunto. Es el déficit público. ¿Sabes por qué? Porque el gobierno se gasta unos 500.000 millones de €uros al año y sólo recauda 420.000. Eso este año, porque el año pasado sólo faltaron 100.000. ¿Cómo le hacen? Piden prestado. ¡Ay, los mercados! El gobierno de España debe 700.000 millones de €uros. España, o sea, la suma de sus administraciones, hogares y empresas, deben casi 3 billones de €uros. Somos uno de los países más endeudados del mundo. La dichosa prima es algo así como: ¿quieres que te siga prestando? Pues ya no te voy a cobrar el 2% de interés: ahora, te voy a cobrar el 7.
Yo quiero que España sea un país donde haya igualdad de oportunidades. Donde todos tengan derecho a una educación pública de calidad y a una sanidad pública de calidad. Y quiero que sepamos cuánto nos cuesta todo esto. ¡Por que no lo sabemos! Podría dar tres o cuatro ejemplos, eso lo dejo para otro día. Lo que sí te digo es que es falsa la acusación de que tiene un programa oculto. Tenían pensado esperar a ver todo el desbarajuste para decir que esto es insostenible y que, en vez de una pastilla cada ocho horas, mejor tres.
Pero ¿sabes qué? El principal problema de España no son las ruinas económica y política. Además, están la social y moral. Todo vale. Da lo mismo Juana que su hermana, ser honrado que ladrón, ser burro o profesor, toro o torero, terrorista que víctima.
Yo acuso al Partido Popular de ser el cooperador necesario del Partido Socialista Obrero Español en la destrucción del modelo constitucional de 1978.
Querida M.:
Una de las razones por las que The Economist pidió el voto por Obama fue porque no podían pedir el voto por un candidato, McCain, que les había gustado cuatro años antes, pero que no tenía nada que ver con el que se enfrentaba a Obama. Su liberalismo se había quedado en algún lugar del camino.
El PP del 2011 tiene muy poco que ver con el del 2008. Votar por el PP es votar por la única opción económica viable. Pero no arreglar lo fundamental: ni la ruina política, ni la ruina social, ni la ruina moral de España.
No pido el voto por el PP, ni por ninguno de los demás. Todos y cada uno de nosotros debemos de votar por la opción que consideremos mejor para nuestro país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario