Me viene a mi memoria el mar cuan fuerte es y cuan sereno, a la vez cuantos colores refleja. Me gusta observarlo sentada en lo alto de los acantilados ahí lo observo a la distancia que no tiene fin. Me gusta verlo enojado, rugiendo, hasta el cielo se pone gris. El mar rechaza lo que no es de él solo quiere lo suyo lo que le pertenece pero los intrusos descargan en el cosas que no puede sacar a pesar de su fuerza.
¡Cómo me gustaría tener yo esa fuerza! A veces estamos cansados del mundo que vivimos con tanto intruso acechando a cada momento a la humanidad sólo tenemos miedo de ver de escuchar tanta perversidad. Por eso quisiera ser fuerte como el mar y rugir como él, que mi rugido sea de libertad, libertad…. y a la vez tener la paz que nos trasmite. El mar es sabio, te da mucha alegría, te deja chapotear en sus aguas, ver sus colores, te acaricia su arena, te deja ser tu. El mar es un grito de esperanza por ver un mundo mejor.
El mar es la fuerza y la paz, obsérvenlo
OLA VIENE OLA QUE VA OLA VIDA COMO TE VA.
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