miércoles, 16 de noviembre de 2011
Cada voto vale
Querida M, falta lo mejor. Y empieza antes de llegar a los dos grandes partidos nacionales: con Unión Progreso y Democracia. Rosa Díez se presentó a las elecciones primarias que tuvo el PSOE en el 2000 que ganó Rodríguez. El camino por el que éste llevó a su partido la alejó paulatinamente de él. En lugar de dar la batalla desde dentro, decidió irse y promover este nuevo partido junto a Fernando Savater, que en el 2008 consiguió un escaño por Madrid y, ahora, aspira a 3, según el CIS, también en Madrid.
Su gran prioridad es la reforma política. Primero, reformar la ley electoral. La actual produce dos efectos paradójicos: mientras que a nivel nacional la proporcionalidad es alterada para favorecer a los dos principales partidos y, de ese modo, la gobernabilidad, el hecho de que las elecciones se hagan por provincia provoca que los partidos con muchos apoyo en unas poquitas consigan muchos diputados: también beneficia a los partidos nacionalistas. UPyD quiere reformar la Constitución para que deje de ser la provincia circunscripción electoral, y lo sea la comunidad autónoma . También quiere que las listas dejen de ser cerradas y sean desbloqueadas, de modo que el elector pueda alterar el orden de los candidatos en la lista.
Luego, reformar el Título VIII de la Constitución: de la organización territorial: aclarar cuáles competencias tiene el gobierno central en exclusiva y suprimir los organismos vacíos de competencias; garantizar que todas las comunidades autónomas tengan las mismas competencias y no se pueda discriminar entre unas y otras.
Luego, suprimir de la Constitución la posibilidad de que Navarra pueda anexionarse al País Vasco; suprimir de la Constitución los derechos forales, lo cual privilegia a las comunidades autonómas vasca y navarra frente a las demás. Reformar los Estatutos de Autonomía con mayoría reforzada de dos tercios, en lugar de mayoría absoluta y, si hay recurso de constitucionalidad, que éste sea previo a que se ponga en marcha. No como pasó en Cataluña, que se aprobó en el 2006 y hasta el 2009 hubo sentencia del Tribunal Constitucional. Suprimir las diputaciones y fusión paulatina y voluntaria de los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes. Luego, una reforma del Senado para que sea una auténtica cámara de representación territorial. Y agárrate: el artículo 2 de la Constitución, que actualmente está así redactado...
“La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.”
...donde dice nacionalidades y regiones, ponga comunidades y ciudades autónomas.
Luego, garantizar la igualdad de derechos lingüísticos: reformar la Constitución para que el artículo 14, después de la palabra raza, siga la palabra lengua; para que se suprima el artículo 3.3 completito: La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Luego, reformar el artículo 16.3 y potenciar el estado laico.
Luego, cambiar la forma de elegir el gobierno de los jueces, el CGPJ, para que doce sean elegidos por la carrera judicial y ocho por las Cortes, pero sin que puedan ser ex-diputados o ex-senadores.
Luego, ampliar a quince los miembros del Tribunal Constitucional para que no haya empates. ¿Sabes qué? Deberían de suprimirlo y sólo quedarnos con el Supremo.
Me falta escribir sobre otras 49 páginas del programa, pero en las diez primeras están los motivos para decidir votar o no por Rosa Díez.
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