domingo, 16 de octubre de 2011

El chico de las fotocopias (versión completa)




Las mentiras tienen las patas muy cortas. ¿A que no lo sabíais? ¡Claro! De esta constatación proviene el popular refrán: "Se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo." Pepe, llevamos ya algunos años en política, y sabemos que a veces se sufre y mucho. Tú estás haciendo un gran trabajo en el Ministerio de Fomento, pero hay quienes quisieran que no fuera así. Por éso es que quiero darte ánimos, porque sabes que se sufre mucho cuando te persiguen con calumnias; se sufre inevitablemente cuando te persiguen con saña. Pero, aprovecho que estoy en esta hermosa tierra para dirigirme a tus padres. Porque ellos también sufren. Quiero aprovechar este momento, mirando a la cámara, para dirigirme a tus padres, porque es muy probable que ellos puedan vernos ahora; o si no, podrán verlo más tarde, o se lo podrán contar sus familiares o vecinos. Mirando a la cámara, señores, les digo que mantengan ese ánimo. Pueden estar orgullosos, porque ¿sabéis? de vez en cuando te encuentras enfrente con gente que practica este tipo de juego sucio. Pero conozco a Pepe desde hace muchos años, hemos trabajado juntos, codo con codo, en el partido, en el gobierno, siempre en defensa de los intereses de España y puedo afirmarle, con total seguridad, mirando a esta cámara: Señor Blanco, Señora López: tenéis un hijo honesto.

Pero, Alfredo, ¿quién mejor que sus propios padres saben de la honestidad de Pepiño, el de las fotocopias?

Cuatro días antes, el diario El Mundo publicó en portada la noticia del escándalo: Pepiño se había entrevistado en una gasolinera de Guitiriz con Manuel Dorribo. Efectivamente; en el sumario abierto por la trama de corrupción del IGAPE, está registrada una llamada telefónica de un primo de Blanco, que tenía intervenido su teléfono en el marco de la investigación.

Justo la noche anterior, los tres administradore concursales de tres empresas de Manuel Dorribo, el empresario que ha destapado el escándalo, sufrían sendos robos de ordenadores, discos duros, y abundante documentación relacionada con el caso. Fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil , "los ladrones eran auténticos profesionales, que no dejaron huellas ni desorden."
¡Casualmente, claro!

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