Yo nací en Galicia una tierra sencilla sin grandes obras de la naturaleza ni del hombre, pero es una tierra que tiene otras cosas que no hay en otro lugar.
Emigré a los tres años ¿qué puedo yo recordar de mi tierra a esa edad? Sin embargo, la viví con mis padres, sus añoranzas, sus pláticas, sus vivencias que nunca olvidaban y eso yo escuchaba. Cuando tenia once años regresamos y en mi vida olvidaré lo que me dio mi pueblo: sus campos verdes de diferentes tonalidades, sus montes, sus fuentes y ríos, sus cascadas, su mar. Toda Galicia es un canto, es un arrullo, es melancólica, es misteriosa, es de una belleza que te embarga hasta los huesos. Con sólo mirarla y escucharla te da todo lo que ella tiene, eso fue lo que yo sentí cuando estuve esa epoca alli y nunca más me salió de adentro. A esa edad sentí libertad, sentí su aire fresco, su viento que hace que los carballos canten, su lluvia que es vida su gente.
Aprende a escuchar el campo, el correr de los rios que van hacia su destino y dejan a su paso una huella de frescura y de vida. Su café con leche espumosa, chocolate caliente y ese invierno con nieve las botellas de barro con agua caliente enrolladas con toallas para calentar la cama. ¿No es el lugar más entrañable del mundo?
Emigré a los tres años ¿qué puedo yo recordar de mi tierra a esa edad? Sin embargo, la viví con mis padres, sus añoranzas, sus pláticas, sus vivencias que nunca olvidaban y eso yo escuchaba. Cuando tenia once años regresamos y en mi vida olvidaré lo que me dio mi pueblo: sus campos verdes de diferentes tonalidades, sus montes, sus fuentes y ríos, sus cascadas, su mar. Toda Galicia es un canto, es un arrullo, es melancólica, es misteriosa, es de una belleza que te embarga hasta los huesos. Con sólo mirarla y escucharla te da todo lo que ella tiene, eso fue lo que yo sentí cuando estuve esa epoca alli y nunca más me salió de adentro. A esa edad sentí libertad, sentí su aire fresco, su viento que hace que los carballos canten, su lluvia que es vida su gente.
Aprende a escuchar el campo, el correr de los rios que van hacia su destino y dejan a su paso una huella de frescura y de vida. Su café con leche espumosa, chocolate caliente y ese invierno con nieve las botellas de barro con agua caliente enrolladas con toallas para calentar la cama. ¿No es el lugar más entrañable del mundo?
Ir a Galicia es uno de mis viajes pendientes, junto con Asturias. Cuando mi maltrecha cartera me lo permita, lo haré. Mientras tanto viajare hasta allí con escritos como estos, que tan bien lo describen.
ResponderEliminarGracias.
Un saludo
lo es mamá, si que es entrañable!!
ResponderEliminarLo malo es la lluvia, pero sin lluvia no se conseguiría el verde tan bonito. Todo no se puede.
ResponderEliminarSe me puso la piel chinita.
ResponderEliminarTU LO SIENTES PORQUE LA PRIMERA LUZ QUE VIERON TUS
ResponderEliminarOJOS,LOS PRIMEROS SONIDOS QUE ESCUCHARON TUS OIDOS
FUE UN INVIERNO QUE EL VIENTO HACIA CANTAR LOS CARBALLOS,Y LA LLUVIA MIUDILLA Y PERSISTENTE.
PORQUE ESO SE LLEVA EN LA SANGRE COMO LO LLEVANOS
TODOS LOS QUE NACIMOS EN GALICIA.