Funny Face

Paramount Pictures
The funniest face ever.
Me enamoré de la Princesa Anne durante un viaje de estado que ella hizo a Roma en 1953. Cansada de la vida aburrida que sus funciones institucionales le imponían, decidió escaparse de la embajada de su país, donde pernoctaba, para conocer a la gente normal y corriente. El flechazo fue instantáneo, no os extrañe que hubiera caído rendido a sus pies. Bailarina, modelo y actriz. Perfecto dominio del inglés, francés, holandés e italiano. Sinceridad, Enorme talento. Inocencia. Muy divertida. ¡Absolutamente encantadora! En aquel entonces ella tenía 24 años y yo unos 26. Me pregunto por qué no la habré conocido antes.
Era su primer papel protagonista y obviamente ganó el Óscar a la mejor actriz principal.
La última vez que la ví fue hace tres semanas. Trabajaba en una librería del barrio de Greenwich, en Nueva York. Su aparición fue súbita, sorprendente, gracias a esa belleza impactante que siempre me deja petrificado.